Tanto la utilización como la composición de los hogares están experimentando cambios en Burgos. En el transcurso de una década, han aumentado los hogares unipersonales y monoparentales, así como las familias con hijos menores de 25 años y parejas con hijos de uno de los cónyuges. Por el contrario, han disminuido los hogares de padres que viven con hijos mayores de 25 años y las parejas sin hijos.
Estos cambios se reflejan en el censo de Burgos, donde se observa un crecimiento de la individualidad. Los hogares conformados por una sola persona han experimentado un aumento del 45% en comparación con la situación de hace diez años. En 2011, había 18,408 personas viviendo solas, mientras que en la actualidad esa cifra asciende a 23,618. Este aumento se aplica tanto a personas menores de 65 años como a mayores de esa edad. Sin embargo, los primeros constituyen la mayoría, con 12,856 individuos, lo que supone un incremento del 45% en relación a hace una década. Asimismo, se observa un aumento del 43% en el número de personas mayores de 65 años que viven solas, llegando a un total de 10,762.
En los últimos diez años también ha habido un incremento en el número de familias monoparentales. En la actualidad, existen 10,433 hogares conformados por un progenitor y un hijo. La mayoría de estos hogares tienen hijos menores de 25 años conviviendo con uno de los padres o madres (6,226 en la capital de Burgos), mientras que 4,207 conviven con un hijo mayor de 25 años. El tipo de hogar más común en Burgos es aquel formado por una pareja con hijos menores de 25 años, y este ha experimentado un aumento del 48% en la última década, alcanzando un total de 14,724 hogares.
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