La noche del miércoles al jueves 16 de noviembre dejó un rastro de destrozos en la ciudad de Burgos, concretamente en la calle María de Zayas. Por la mañana, los residentes se encontraron con la lamentable escena de dos coches que habían sido víctimas de actos vandálicos.
Los destrozos consistieron en el lanzamiento de piedras contra al menos dos vehículos estacionados en la calle, con la intención de romper los cristales y acceder al interior. En uno de los coches, lograron entrar en el habitáculo, aunque no se reportó ningún robo de pertenencias.
La Policía Nacional respondió a la situación, investigando los hechos en el lugar. Por el momento, se descarta la posibilidad de que esto sea parte de una oleada de robos en coches en la ciudad, ya que los incidentes se concentraron en este punto y no se han reportado casos similares en otras áreas. La hipótesis inicial apunta a que se trata de un acto puntual de gamberrada.
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